Por: Alejandro Ortega del Río
En la industria audiovisual, uno de los mayores riesgos para un profesional es quedarse en la zona de confort. Con el tiempo, podemos caer en la costumbre de ejecutar lo que el cliente nos pide sin cuestionar, sin anticipar, sin aportar más allá.
Esa pasividad nos convierte en simples “bomberos”, apagando incendios sobre la marcha, en lugar de ser creadores visionarios capaces de adelantarse a los problemas y proponer soluciones antes de que aparezcan.
La anticipación además de influir en la narrativa de un proyecto, es vital en cómo nos perciben los clientes. Cuando esperamos instrucciones, limitamos nuestra creatividad y nos reducimos a proveedores de tareas. Pero cuando proponemos, prevenimos y sorprendemos, nos convertimos en aliados estratégicos, generadores de valor y referentes de confianza.
¿Por qué es crucial anticiparse en el audiovisual?
Genera confianza: El cliente aprecia que podamos prever obstáculos y resolverlos sin que tenga que intervenir en cada detalle. Eso nos posiciona como expertos, no como simples ejecutores.
Eleva la calidad de los proyectos: permite destacar la marca, diferenciándose de los que todos están haciendo.
Asegura nuestra relevancia en el mercado : En un sector tan competitivo, si no anticipamos las necesidades del cliente, otro lo hará. Las relaciones pasivas no perduran; la innovación y la proactividad sí.y asegura nuestra vigencia frente a la competencia.
¿Cómo dejar de ser bomberos y volver a ser creadores?
Proponer antes que ejecutar: Ser proactivos implica ir más allá de lo solicitado, al punto de no solamente estar en la tendencia, sino tener la capacidad de generarlas. Sugerir mejoras y aportar innovación, convirtiendo la relación en una verdadera sociedad creativa.
Para ellos hay 5 mandatorios:
La clave está en ser creadores, no bomberos.
Las marcas necesitan un socio creativo que aporte visión, confianza y soluciones antes de que surjan los problemas. En Pópuli, nos convertimos en ese aliado estratégico, trabajando mano a mano para planificar y ejecutar con audacia, anticipándonos a cada desafío.